CUANDO YA NO VALE

Ya no me vale lo de siempre, esa rutina, esa pasividad, ese ver cómo el barco va hacia el iceberg y no saber ni cómo variar el rumbo.
Lo ves venir con tanta claridad que no sirve un «no lo vi venir», valga la redundancia.
¿Y las normas? Esas normas que te mantienen en el camino. No te salgas de la línea, dibuja dentro del perímetro señalado, no des la nota y no se te ocurra destacar.
Me da vergüenza destacar, que se me reconozca haciendo algo que no es habitual cuando paradójicamente me atrae todo lo raro.
Pero es eso o…
A veces…
A veces hay que pisar donde nadie espera que pises porque nadie lo hace nunca… o donde está prohibido.

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