Otros libros: GUERRA MUNDIAL Z

• 28 Ene, 2012
• By YOE
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No esperaba nada de una novela de zombies. De hecho empecé a leerla con desgana, por pasar el rato, y ha resultado ser la sorpresa de lo que llevamos de año.

La novela, escrita por Max Brooks, se salta por la tangente las fórmulas de los relatos de terror contemporáneo para contarnos una historia a través de cientos de entrevistas a distintos personajes, todos supervivientes de una Guerra Zombie que ha asolado el mundo en el que vivimos (¿no os recuerda al modelo epistolar de cartas y diarios usado por Bram Stoker para Drácula, pero esta vez con entrevistas?)
Sin embargo, me ha parecido un planetamiento muy sugerente, saltando en cada entrevista de un lado a otro del planeta, de un simple soldado de a pie al vicepresidente del gobierno de los Estados Unidos, pasando por modelos, empresarios sin escrúpulos, médicos…), componiendo así un puzzle en el que se nos describe, a través de las vivencias de los entrevistados, cómo empezó la pesadilla, cómo estuvo a punto de acabar con la humanidad, cómo se ganó la guerra y qué futuro es el que queda.

¿Por qué me ha gustado el libro? Por el realismo, por la inteligencia con la que se plantea cada entrevista y porque plasma la forma de pensar de cada cultura, porque bucea en los sentimientos humanos y sale airoso de esta tarea tan difícil (muy por encima de la acción).
Pero principalmente porque para mí no es realmente un libro de zombies. De hecho, si los cambiásemos por dinosaurios o por un virus letal en plan gripe asesina el planteamiento funcionaría igual: se trata del ser humano y cómo sobrevive en situaciones extremas. Y ésa es la parte realmente interesante del libro.

¿Lo recomiendo? Sí. Déjate de prejuicios y prueba. Quizás te guste, y si no, échame la culpa a mí.

Por cierto, ya están con la película en Hollywood, y realmente no sé cómo coño lo van a hacer, porque se me antoja un libro muy difícil de llevar a la pantalla. El actor protagonista… Brad Pitt. A pesar de su presencia, me temo que el resultado final poco tendrá que ver con lo que hay escrito en papel. Crucemos los dedos.