MATONES DE TRES AL CUARTO

Esto me acaba de pasar hace media hora:

Estaba paseando a mi perro por el parque cuando he visto la siguiente escena: de un lado, tres chicos con  camisetas heavies y cara de pardillos (pero que muy pardillos) sentados en el parque sin molestar a nadie. Tendrían unos 17 ó 18 años; del otro, dos chicos que también estaban sentados en el parque a unos metros de los primeros. Tendrían unos 20 ó 21 años. Uno era el que ladraba y el otro el que obedecía sin abrir la boca.

Pues el que ladraba se pone a llamar a los tres chicos y a decirles: «¡Venid aquí! ¡Que os digo que vengáis! ¡Que os estoy llamando por las buenas! ¡Que como me tenga que levantar os piso la cabeza!». Pues los tres chicos no van, así que el chulo se levanta y corre hacia ellos. Mientras tanto, yo sigo paseando a mi perro pero sin perder de vista la escena. Así, veo que el chulo amenaza a los chavales, levanta el puño y hasta le da una torta a uno. ¿Qué hacen los chavales? Se meten las manos en los bolsillos y le dan lo que tienen. Mientras, el chulo sigue con su cantinela: «¡Que vosotros no sabéis quién soy!» Y todas esas tonterías que ya nos conocemos.

Y como estas cosas me repatean, me fui para allá.

Imaginaros la escena: «Chicos, ¿hay algún problema?». Ellos responden tímidamente que sí. ¿Cómo actúa el matón? Como era de esperar: «Aquí no hay ningún problema, esto no es asunto tuyo». ¿Que hago yo? Le respondo que va a ser que sí, que sí lo es. Le pregunto a los chavales que si les ha quitado dinero. Cinco euros. Pues nada, chicos, llamad a la Policía que yo estoy de testigo. Los chicos no quieren llamar a la Policía, tienen miedo, y dicen que si les devuelve el dinero ahí se queda todo.

Así pues, le digo al matón que ya sabe, que les devuelva el dinero ya. El imbécil me dice entonces que no le grite que me pisa la cabeza (jajaja, si yo no grito, sólo hablo alto), y yo le contesto que «ni se te ocurra amenazarme, chaval» y le vuelvo a decir que devuelva el dinero. Así, el matón le hace un gesto a su amigo, que no ha abierto la boca para nada, y éste se saca del bolsillo los cinco pavos y se los da a su dueño.  Tras esto, se piran.

Los chicos me dan las gracias y me dicen que seguramente el matón vuelva. Yo les digo que no le den dinero, porque como se lo den una sola vez, le van a tener allí toda la tarde amenazándoles y mangándoles pasta o pegándoles o yo que sé. También les digo que si vuelven a tener problemas yo ando paseando por allí todas las tardes. tras eso me voy y les dejo con su cara de pardillos asustados. Tienen miedo de que el imbécil la tome con ellos, por eso ceden a las amenazas.

Lo que me jode: Que yo no era el único paseando por el parque y más gente estaba presenciando la escena sin hacer nada.

Lo que me jode más todavía: Que payasos de esta calaña («Qué tú no sabes quién soy yo». Subnormal.) se salgan con la suya impunemente. Y payasos como éstos conocemos todos a patadas, de niños y de adultos. Hay adultos que te hacen lo mismo pero sin que te enteres. Por eso intervine, porque me repatean situaciones así.

Y porque esos chicos me recordaban a mí con diesiete o dieciocho años. No me cabe la menor duda de que con esa edad, al que acusaban los matones y le quitaban el dinero podría haber sido perfectamente yo.

Comment (3)
DaleAlCoco
19 agosto, 2011

Mu bien hecho, Jose. Gracias q tabas allí, a Mariki y a mí nos paso algo parecido eran las 6 o más de la mañana, estaba fuera de los bares de la madrila, fumándonos un cigarrito, cuando oímos x detrás, negro de mierda o algo así, 5 tíos metiéndose con el chiko, la calle taba a rebosar xq la mayoría de los bares taban chapaos y las únicas q los separamos fuimos Mariki y yo, mae mía no se me olvida la cara del chico to asustao.

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mariky
19 agosto, 2011

metiendose no,pegandole… puto negro de mierda!, niño temblando, niñas en medio, galletas voladoras por todos lados, en fin… a mi no me dolió la q me llevé…a mi lo que me dolió fue el alma.

asi esta el mundo señoras y señores. vamos a explotar. 🙁

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isra
21 agosto, 2011

Desgraciadamente, cuanta más gente alrededor, menor suele ser la respuesta o ayuda (esto ya lo investigó la «psicología social»: como nadie hace nada por solucionar el tema, nadie se siente responsable, por así decirlo).
Matones ha habido y habrá siempre, pero si gente responsable y ciudadanos no tan «pasotas» echan una mano o «se mojan», el problema se irá atenuando. Los «chulos-abusones» al menos se preguntarían antes si alguien puede entrometerse en sus fechorías o no. Y la duda es la madre de las acciones que no se llevan a cabo.

Un abrazo.

Y gracias, Yoe, por ayudar a mejorar este ruinoso mundo.

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