DESPOTRICANDO: HOY NO ME VOY A CABREAR

Hoy no me voy a cabrear… Al menos voy a intentarlo. Aunque el patio está como está, os prometo que voy a intentarlo.
Lo prometo, no lo juro, que jurar implica «algo» religioso, y no quiero romper mi propósito y que venga algún Dios y me tire de los pelos. Así que prometo, que tiene menos consecuencias.
Así pues, voy a intentar mirar el lado bueno: Mi perro me mira y me habla y me quiere (acojonante, el que me quiera, no el que me hable); el día no ha salido tan malo; Miliki ha trascendido de la carne a la leyenda (Ahora todos al circo en plan homenaje. Ya lo estoy viendo: Cincuenta nuevos circos se nacerán en este país nuestro intentando aprovechar el tirón, se crearán puestos de trabajo para ninis y en la pista central… cualquier famosete de Telecinco tirándose pedos. ¡Éxito asegurado, oiga!).
Más cosas buenas: anda por aquí mi hermano; ya tengo planes para el libro Deformología (algo especial, como el texto)…
Más cosas… joder, es que… que ya viene.. no, no, noooo… Se me aparecen los fantasmas de La Ley Gallardón (agárrame un cojón)… una de esas leyes hechas para joder y recaudar a destajo (nadie contento salvo estos sádicos de mierda que nos gobiernan, que parece que se entretienen bebiendo gin tonic azul en su chalé de lujo mientras idean formas de putear a las hormigas. ¿Lo parece? ¡Lo es!).
Joder, me acuerdo de la huelga (me entran ganas de descojonarme), de los sindica…arghhh y de… ¡ay, que vomito! ¿Veis? Ya se me jodió el día. Si es que…
Esto sólo lo soluciona un vino. Bueno o malo, da igual. Mi paladar es un desastre.
Para acabar, un reflexión. Surge de una frase promocional de la altamente recomendable serie Boardwalk Empire (subtitulada, please). Ésta es la frase: «No se puede ser gángster a medias». ¡Cuánta razón! En esta puta vida no se puede ser nada a medias. Si lo intentas la acabas pifiando, decepcionándote a ti y a los demás. Así que, si quieres ser algo, dalo todo. Dale a todos esos hijos de puta verdaderas razones para odiarte. Y a los demás, verdaderas razones para amarte. Quizás el mundo no se quede contento contigo, pero… ¿a quién coño le importa? Tú te vas a sentir genial.
Menudo discurso más raro me ha salido. Raro raro raro… como decía papuchi.
Bueno, yo me voy de aquí. Agur.

Comment (1)
israel
20 noviembre, 2012

¿¿Cómo nos vamos a cabrear si aquí todo es felicidad, coño? ¿O no?
Entristecernos sí, por la muerte de Miliki. Uno más del que «nadie» se acordaba hasta que se ha marchado. ¿Siempre somos así? ¿Nos convierten en buenos y nos recuerdan espléndidamente cuando nos morimos? A mí no me vale. Si durante la vida a la gente no le das cariño, para qué coño se lo vas a dar cuando ya no están. Ser humano, a veces eres tan mierda.

Nos vemos

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