A VECES

A veces hay que parar. No tienes claro un por qué, y ni siquiera el cómo, pero paras. Incluso en contra de tu voluntad. Te dices: No, sigue luchando. Mañana te levantarás y escribirás una línea; pasado mañana, dos; y así progresivamente. Pero no lo haces… porque no puedes. ¿Por qué no puedes? Tantos factores… […]

Leer más